Tercer capítulo de Juego de Tronos, y otro análisis (ON FIRE!)

Vamos a seguir el mismo esquema que en el anterior análisis, ¿os parece? Recordad que voy a hablar con total libertad, así que si no habéis visto el capítulo, os recomiendo que esperéis un poco. Esta es solo la opinión de un seguidor que está al día para otros seguidores que están al día. He de decir que este capítulo ha sido muy satisfactorio, si ya lo habéis visto, ya sabréis porqué, pero ahora hagamos un “rápido resumen”.

El Castillo Negro, Jon está vivo y habla con Sir Davos, hasta ahora nada (las fans más enamoradas de Jon le habrán visto el culo, segurísimo). Jon se encuentra con los colegas del Norte y de ahí pasamos a ver por primera vez a Sam. Está en un barco y se nota lo mucho que le gusta. Habla sobre Antigua con Elia.

La escena siguiente es una de las más esperadas de la serie, y nos la trae Bran con el Cuervo de los Tres Ojos: ¡la puta Torre de la Alegría! La lástima es que se acaba cuando Ned va a entrar a la torre. Mi cabreo ha sido alto por no saber qué ocurriría (sé lo que ocurre, pero no nos lo han mostrado). 

De ahí pasamos al otro lado del Mar Angosto con Daenerys, que es llevada a la casa esa de las viudas de los khales. A mí, no es que me importe demasiado. Y en realidad, tampoco pasa demasiado. Solo le rajan el vestido y estamos a puntito de verla en pelota picada (otra vez), pero no.

Y siguiendo por Essos, vamos a Mereen; viendo como Varys convence a una mujer que ayudó a los Hijos de la Arpía, para que le dé la información y recoger su recompensa por ello (poder irse de la ciudad sin que los Hijos de la Arpía hagan de las suyas con ella y su hijo). Poco después vemos a Tyrion, quien espera a Varys y suelta otra frase genial.

“—Un sabio dijo una vez que la verdadera historia del mundo es la historia de grandes conversaciones en elegantes salas.

—¿Quién dijo eso?

—Yo, ahora mismo.”

“—Wise man once said the true history of the world is the history of the great conversations in elegant rooms.

—Who said this?

—Me. Just now.”

Grandes palabras para un hombre tan pequeño.

Después de la muestra de sabiduría tyrioniana, saltamos de nuevo a Poniente, a Desembarco del Rey; con Cersei y Jaime que van a ver al hombre que revivió a la Montaña; el que parece ser el nuevo amo de los pajaritos de Varys en Desembarco. Cersei le ordena al hombre que le diga todos los rumores que lleguen a sus orejas. La buena de Cersei sigue siendo tan adorable como siempre. Siguiendo con los Lannister, vamos a la Fortaleza Roja donde hay una reunión con el Maestre Pycelle, la Mano del Rey y la abuelita Tyrell. Bueno, ¿a quién carajo le importa Desembarco del Rey? Son Lannister, conspiran y luego ya se verá. Aún no contentos con Desembarco del Rey, Tommen va a hablar con el Gorrión, quien le dice que su madre aún no ha expiado sus pecados, por lo que el joven rey está realmente disgustado. Aun así escucha lo que el anciano tiene que decirle. Este chico me gusta, y lo van a matar, lo dijo la señora Rana, recordadlo. Y cuando lo que digo pase, vamos a llorar todos, porque es un buen rey; os lo digo.

Por fin nos vamos de Desembarco, para volver a ir al otro lado del Mar y ver a mi querida Arya, quien sigue recibiendo palizas y se va entrenando en el Templo del Dios de Muchos Rostros. Y cuando ya es una puta Daredevil medieval va y le devuelven la vista ¡tócate los cojones! Con lo que molaba la Arya ciega… bueno, no me voy a quejar.

Ahora se nos lleva hasta Invernalia, donde Lord Umber (nuevo en el barrio) habla con Ramsay, el nuevo Lord Bolton sobre temas de servidumbre y bla, bla, bla. Entonces le llevan a Osha y a Rickon, pobrecillos. Ramsay, desconfiado, no se cree que sea Rickon, pero entonces le muestran la cabeza cortada del huargo de Rickon y: “Welcome back home, Lord Stark.” Es que me encanta demasiado Ramsay, llamadme sádico si queréis.

Y para terminar, estamos de vuelta en el Muro, donde hay una horca montada con cuatro personitas con la soga en el cuello. Hagamos un repasito rápido de quienes son. Vamos a ver: tenemos a dos tipos que ayudaron en asesinar a Jon, lo cuales no tienen nombre; tenemos a… ¡oh! ¡Sir Allister! Caray, hasta para morir tiene clase este hombre. Sus últimas palabras molan mazo, sí, no me arrepiento de lo que he dicho. Y en la última soga ¿a quién tenemos? Os voy a dar una pista: es un pequeño hijo de puta que le clavó al Lord Comandante una daga en el corazón, su nombre empieza por “O” y termina en “lly”. ¿Sabéis ya quién es? ¡Correcto! ¡Es Olly! Ese chaval que tanta gente ama. El muy cabrón no se digna ni siquiera a decir nada. Si hubiera parecido respetuoso aún, pero ponía cara de mala leche el canijo cabrón. Cuando Jon corta las cuerdas y los cuatro quedan colgados ¡es tan gracioso! Pero vaya risa que me he echado. Luego, Jon se quita la capa y dice que su guardia ha terminado. Dicho esto, se va.

¿Qué os ha parecido? A mí, mejor que el anterior. Decepcionado con Arya, eso sí. Encantado con Tyrion, como siempre. Y de lo más divertido con la ejecución final. El rostro del cabroncete ese con los ojos desorbitados, la boca abierta y su cara volviéndose azul… es casi equiparable a cuando se murió Joffrey. Bueno, quizás no tanto, pero se le acerca. Creo que Juego de Tronos está mejorando por momentos; esta temporada lo está haciendo, sin duda. A ver si con las tramas que hay, las otras cogen más interés, ya que hasta que no veo Mereen, Braavos, a Bran o el Muro, casi que me duermo, porque me aburre. Realmente, Desembarco del Rey me importa muy poco, y no digamos ya Daenerys. Uf, que sueño. Pero bueno, no nos quejemos, que esto va a ponerse interesante sí o sí.

Pero permitidme añadir que Arya habría ganado muchísimo siendo una asesina ciega, al menos durante un tiempo (la Daredevil de la HBO). Es que si pensáis en ello, solo veréis ventajas. Imaginadlo: Arya está en la calle, haciéndose pasar por una mendiga pobre y cuando pasa su objetivo, por el olor, su voz o cómo camina ¡ZAS! le raja el cuello y se escapa cambiando de cara. ¿Mola o no mola? ¡Joder si mola! Pero prefirieron que no, y ya no se le puede hacer nada.

Y con Jon, técnincamente es lícito que se vaya, incluso lógico. Solo la muerte te libra de tu servicio en la guardia, y que yo sepa, Jon había muerto hacía unos capítulos. Eso significa: que puede tener hijos, tierras y ¡hasta llevar corona! Pero si así fuera, sería demasiado predecible y... ¡puaj! Asco de final. Sabéis que tengo razón. 

Y creo que poca cosa más os puede contar este pajarito. Juego de Tronos va bien, hay libros que leer, series que visionar y películas para analizar. Mi día a día. Ya nos veremos. ¡Ah, no! Era: Buenas noches y soñad con los cuervos.