Descubrí a Joe Abercrombie en una
pequeña librería cerca de un instituto. Me picó la curiosidad, y leí la
contraportada. En cuanto acabé, dije: ¡coño! No parece que esté mal. En un par
de semanas, fui a mi librería de confianza, y lo encontré. Me hice con él, y de
vuelta a casa, empecé a leerlo. Ya me había leído los primeros capítulos, pero
nunca está de más repasar un poquitín lo que se lee. Pero lo mejor llegó cuando
empecé los capítulos que le siguieron. Entonces vino la magia
.
.
Se supone que es una novela para
“jóvenes adultos”. Vamos a ver, abramos un paréntesis. Jóvenes… adultos… ¿qué
pasa? ¿Decir literatura juvenil es demasiado mainstream? Pero esperad, que después vienen los que lo dicen en
inglés: Young adult. A veces, es que
os lo juro, me pongo nervioso yo solo. Vale, ya está, cerremos el paréntesis.
Como iba diciendo, es una novela
para “jóvenes adultos”; pero es sorprendente la manera en que el autor trata
algunas situaciones es… fantástica. Me encanta demasiado. La muerte de algunos
personajes. El desprecio hacia el protagonista por su discapacidad. La
importancia de las mujeres en la sociedad. ¡Eso me encantó! Es una novela de
fantasía, ambientada en un mundo medieval. La inferioridad de las mujeres era
muy presente en la edad media, pero Abercrombie no cree en eso, y me gusta (yo
mismo intentó darle esa importancia a mis personajes femeninos, pero es muy
chungo). Un muy buen trabajo he de decir. Y ahora que ya ha habido suficientes
preámbulos, podemos empezar a hablar de este librazo (de bueno, no de tocho).
El argumento está bien. Me gustó
(aunque no fue lo que más). Nos habla de un joven príncipe llamado Yarvi; hijo
menor del rey y la reina de Gettlandia. Nació con una deformidad en la mano
izquierda. Su aspiración no era ser un guerrero (como solían ser los hombres en
esa fría tierra); él quería ser clérigo. Pero eso cambió cuando su padre y su
hermano fueron asesinados, y Yarvi es coronado rey. A partir de entonces
sucederán una serie de eventos que lo retorcerán todo aún más, convirtiendo
esta novela en una historia de venganza.
No voy a decir nada más, ya que
rebelaría parte de la trama, y… pues… como que no. Pero sí que debo decir que
el final es la mejor parte del libro.
Los personajes están muy trabajados (algunos más que otros). Yarvi,
por supuesto, es uno de los mejores. Inteligente, calculador, algo hijo de puta
en ciertas ocasiones y con una valentía extraña.
Laithlin, su madre, diría que es mejor incluso. Es Yarvi, pero
multiplicado por doce coma setentaiséis; además de tener una presencia
imponente y una belleza arrolladora según se dice. Me recuerda un poco Cersei.
Hay otro que no sé si mencionar,
que también mola mucho. Y luego están Sumael, Rulf, etc. Unos personajes
secundarios que caen muy bien. Uno se llega a encariñar con ellos, y a veces
uno hace mal. Luego están los hijos de puta como el cabrón de Hunnan. Madre
mía, el guantazo al viejo este, no se lo quitaba nadie. Y algunos “malos” son
lo mejor: Grom-Gil-Gorm. Cae demasiado bien, al menos a mí. Luego esta esa
mujer que (sarcasmo ON) no tiene apenas importancia en el libro o siquiera en
la saga (sarcasmo OFF), la abuela Wexen. Es una cabrona, pero también me gusta
por ser tan cabrona. En cuanto a personajes, no creo que haya nada más de lo
que comentar. ¡Ah, sí! Odio. Con toda mi alma. Hasta las profundidades más
profundas de mi corazón. A la repelente de Isriun. Muerte. ¡Muerte! ¡MUERTE!
Quiero leer su cabeza cortada y clavada en una pica. No diré qué es lo que pasa
con ella en el segundo libro, porque no toca.
Después está el mundo. Dios… ¡el
lugar en el que viven los personajes! ¡El puñetero Mar Quebrado! Gettlandia, la
ciudad de Thorlby, Vansterlandia, la ciudad de Vulsgard, Casa Skeken… oh, las ruinas élficas de Strokom. ¡Los elfos! No
aparecen, pero son la clave. El metal élfico, el Trono Negro, las varas. ¡Esas
construcciones! Me estoy emocionando demasiado, eh.
Luego está el resto del mundo del
que se habla, pero que no aparece (al menos en este libro). La Primera Ciudad,
sobretodo. También está la religión. No lo considero uno de los puntos fuertes,
pero no es para nada un contra. Los
dioses superiores (o mayores) e inferiores (o menores); es que no me acuerdo.
Debo confesar que me ha servido para inspirarme en mis escritos y mi novela.
Ahora que ya hemos hablado de
todo lo que se había de hablar, que yo crea necesario. Haría una lista de
puntos fuertes y puntos flojos. Pros y contras, como se suele decir; pero es
que creo que ya lo he dicho todo, y también me da pereza. Ah, debo señalar algo
que si no lo digo, reviento. (se puede llegar a considerar spoiler, así que
estáis avisados) Cuando están perdidos en medio de la nieve y se encuentran con
la casa/granja. Ahí ya se empieza a leer el oportunismo. Y entonces llega el
momento en que no saben cómo agradecer el favor, y entonces dicen: las
argollas. ¡Las putas argollas! No, ¡NO! Eso es jodido oportunismo. No me gustó
nada ese punto, y lo creí muy flojo. Mal, Joe. Muy mal.
Ahora ya lo he dicho. Y como he
dicho antes, me da pereza escribir la lista, pero sí que puedo escribir una
conclusión mínimamente decente. Vamos a ver. Rebobinemos y haced como si nada:
En conclusión; el primero libro
de la saga del Mar Quebrado me gustó mucho, y lo recomiendo plenamente. En el
caso de que lo tengas entre manos, deja de leer esto y lee Medio Rey. Supongo
que algún día voy a hablar del segundo libro, y tal vez del tercero; pero ahora
mismo, no.
TÍTULO: Medio Rey (Half a King)
EDITORIAL: Fantascy
AUTOR: Joe Abercrombie
PRECIO: 18,90€
PÁGINAS: 384
NOTA: 9/10
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