Bueno,
si los más curiosos queréis saber de mí, encantado os contaré la
historia de mi vida.
Esta preciosidad tiene sus años pero funciona de maravilla. |
Nací y me crié los primeros años de mi vida en la maravillosa favela de São Paulo, Vila Heliópolis. Pero una vez me hice mayor, quise viajar, y encontrar un lugar perfecto donde vivir. Allá donde fui me hice llamar con el nombre de Loquen, ya que mi nombre real no es muy carismático, que digamos. ¿Qué? ¿Que de donde viene Loquen? Pues viene de una historia muy divertida: veréis... emmm... Me gustó como sonaba, y me lo puse... a ver, sé que no es una historia épico-fantástica, pero que queréis, yo soy una persona simple...
Exploré
lugares inimaginablemente hermosos, conocí personas fantásticas,
hasta que encontré el lugar perfecto: la Ciudad perdida de
Atlántida. Puede que suene absurdo, pero ¡Hey!, ¿quién se
imaginaría que aquí abajo llegara el Wi-fi? Pues bien, aquí ahora
mismo me encuentro, con mi traje de buzo y mis cosas, conviviendo con
medusas gigantes, sirenas, y demás bichos raros. Mucho de mitología
no sé, pero lo que puedo decir es que son buena gente, una vez te
acostumbras a ellos.
En
uno de mis viajes por todo el mundo me encontré al bueno del Cuervo,
allá por 2012. Realmente, no me sorprendió ver a un pajarraco
hipster hablando, ya que en las favelas se ven cosas más extrañas,
así que le pregunté por no se cual dirección. Tal conversación
acabó en toda una noche de cháchara, metiéndonos con la frente de
Ellen Page, hablando de la crisis mundial, y adorando la fabulosa
papada del ya conocido Arcami... (esto último olvidadlo, por favor).
Bien,
pues esto ha sido lo que básicamente ha tratado mi vida. Ahora vivo
en lo que me gusta llamar, un
Submarino-Mansión-de-la-hostia-de-grande-así-todo-junto, y desde el
cual os puedo hablar con mi PC gaming “to wapo” (perdón, se me
pegó al pasar por ciertas partes de España). ¡Ah! Y si os queréis
pasar por mi “twittier” ese del demonio o como se llame, en
@LoquenB digo cosas chachis.
Y
ya nada más. ¡Ta luegi!
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