Esto no es lo que parece... |
A raíz del tráiler de la serie “Castlevania” que
Netflix lanzó hace poco y por el Libro vs Película que el Geek Furioso hizo
sobre Crepúsculo y por algún que otro factor sin importancia, pensé en que en
estos momentos, viendo el panorama con el cine y la literatura, el vampiro ha
quedado desprestigiado, deformado y ridiculizado de una manera que a decir
verdad, ha convertido a los vampiros en casi un chiste.
Porque joder, al pensar en un vampiro y venirte la
imagen de Drácula mismo, pues te cagas los pantalones. Joder, ¡que secuestraba
a putos niños recién nacidos para dárselos de comer a tres brujas! Es un
villano, un gigantesco hijo de puta que la quiere liar muy parda. Y luego va y
aparece Edward Cullen con su cara de modelo de ropa interior estreñido, quitándose
la camiseta y brillando bajo la luz del sol cómo si se hubiera bañado en
purpurina o de una bombilla de bajo consumo se tratara. Esto #NoEsSerio.
Y antes de empezar a hablar de lo que os vengo a
hablar, empecemos por el principio: ¿de dónde salen los vampiros? Pues veamos,
los vampiros no son o no fueron tal y como los vemos ahora. Es más, existen
infinidad de “vampiros”. Tíos abuelos, primos quintos por parte de padre… todos
ellos esparcidos por todo el mundo (all around the world, bebés). Las formas,
los colores y demás son bien variados según el lugar de donde venga la leyenda
en cuestión pero la europea es la que se lleva la palma y la que todos
conocemos. Si queréis profundizar más en el tema y el inglés no es ningún
problema (pareado), podéis hacerle click a este enlace para ver un pequeño
video de YouTube en el que nos hablan sobre el origen del vampiro y cómo surgió
el mito que hoy en día conocemos. Este último es el que me interesa
especialmente y del que hablaré ahora.
La leyenda que con más fuerza ha llegado a nuestros
días es de donde seguramente os estaréis imaginando: de la gente rumana, pero
en Albania, bueno, diremos el Este de Europa y ya está. Como iba diciendo, este
vampiro de la tradición popular es el más parecido al “nuestro” ya que comparten
muchas de sus características. Bueno, en el enlace queda excelentemente
explicado, pero en su esencia, lo que quería explicar era esto. El vampiro es un monstruo que viene del folklore tradicional y su función era infundir terror.
Ahora que ya lo he dejado todo bien clarito puedo
empezar con el asunto del título y del que os quiero hablar: ¿qué le han hecho
al vampiro? Pues diría que la “culpa” recaería en una cosa: los modelos de
Calvin Klein, Abercrombie (no Joe, por favor, Joe es demasiado perfecto como
para pervertir a los vampiros), etc. seguro que entendéis a lo que me refiero,
y si no, ahora os lo cuento.
¿Qué es el vampiro Calvin Klein?
I'd rather be SHINY! |
Pues veréis, todo esto se debe a la fama que alcanzó
Crepúsculo. Es un libro destinado a adolescentes con un mal romance y que lo
único que lo distingue del resto de libros de romance adolescente normales es
que los tíos buenos de este libro son vampiros y hombres lobo; lo cual dio
lugar a no solo “el vampiro Calvin Klein” sino a algo mucho más amplio que
muchos autores y autoras han intentado “imitar” pero pretendiendo ser
“originales” han utilizado este modelo en otras criaturas fantásticas, aunque
hay otros que ni eso y se quedan con los vampiros y los hombres lobo.
Sí, es horrible, pero ahora centrémonos solo en el
principal y el que nos ocupa, el que ha salido peor parado: el vampiro.
En el libro, este hace el papel de “chico huraño y
misterioso apartado de todos” que es el único que le hace caso a nuestra
protagonista, pero ¡ah! ¡Sorpresa! Resulta que es un tipo guapo, amable y
cariñoso con ella pero esconde un secreto que ella desconoce y le intriga. Con
el tiempo conoce a los suegros, sabe que su novio y toda su familia son
vampiros y oye no pasa nada, son vampiros “vegetarianos”, no beben sangre
humana. Guau, que buena peña esta, conteniendo sus instintos asesinos para solo
chuparle poco a poco la vida a un animal vivo… lo típico.
Mi pregunta es: ¿POR QUÉ? Había mil maneras de
modernizar la figura del vampiro, porque tal vez el Drácula de Stoker sea
excelente, pero hace más de cien años de la obra del tito Bram (el otro día cumplió 120 años), hay que tener
un poco de imaginación. Pero una cosa es reinterpretar la leyenda de
chupasangres y la otra es hacer esto. Es como coger a un hípster adicto al
mazapán y al tofu y decir que porque tiene barba o es peludo en general, es el
perfecto hombre lobo moderno (que también los pervirtieron, pero yo que sé).
Pues el vampiro es en plan pijo vegetariano. Que esto si me apuras lo veo para
un libro de comedia en plan Mundodisco o yo que sé, no para algo que tuvo la
fama y la importancia que por desgracia ha tenido (con las intenciones con las que fue creado), porque han destruido al
vampiro como tal y nadie lo pidió; ¿y sabéis por qué nadie pidió al vampiro
pijo vegetariano/vampiro Calvin Klein? Porque el gótico/victoriano era y es muy
superior en cualquier sentido. Vamos a enumerar las diferencias.
Mientras que el VPVMCK se acercará al/la protagonista para
entablar una buena relación con él/ella e incluso enamorarse y tener hijos
(porque yolo), el VGV se comportará educadamente (o no) y sus intenciones
siempre serán oscuras, sangrientas y malvadas, porque la idea de un vampiro es
ser un ser malvado y si por algún caso no lo fuera, no sería como Edward
Cullen; permitiría que fuera como el Frank Castle de la serie de Netflix
Daredevil. Pero lo haría porque mientras en algunos momentos The Punisher es
más sentimental y humano, en otros se le cruzan los cables y causa unas
matanzas de la hostia, porque es un asesino, un soldado desquiciado.
Otra diferencia que salta a la vista aunque tengas
miopía y estigmatismo nivel dios, son las “debilidades”, podríamos decir, de
uno y otro. Es decir, mientras que al VGV se quema vivo con un destello de luz
solar, llegando al punto de morir si queda totalmente expuesto; al VPVMCK le
hace brillar… brilla bajo la luz del sol… como una bola de discoteca. Hasta
donde entiendo, se mantiene en la sombra no para evitar palmarla sino para que
la gente no sepa que es un vampiro (que hasta cierto punto es normal). Pero es
que es sumamente estúpido; la gente no sabría que lo es, seguramente pensarían
que es noruego o alguien de muy al norte, de esos que no les da la luz del sol
en su vida y están más pálidos que una vela. Es que no sé por dónde cogerlo...
La siguiente va más ligada a la primera y antes
mencionada: el VPVMCK o al menos el de Crepúsculo que es de los buenos, no bebe
sangre humana, sino animal, porque, ya sabéis, van de buen rollo. Ahora, los
malos, como son “malos” beben sangre humana porque “uuuuh, mira, zomoz maloz”.
Lo encuentro un poco absurdo. Ahora mismo, se me ocurre otro ejemplo de vampiro
(bueno, vampiresa en este caso) que está en el bando de los buenos pero bebe
sangre humana: Mina de la Liga de los Hombres Extraordinarios. No la está
bebiendo cada vez que tiene oportunidad porque no es plan, pero lo hace para
protegerse o de vez en cuando. ¿Veis por dónde van los tiros?
Y ahora mismo no se me ocurren más diferencias, podéis
comentarlas más abajo si a vosotros se os ocurre alguna. Y habiéndome quedado
sin ideas, comento lo que he mencionado un cacho más arriba:
¿Reinterpretar/adaptar al vampiro a
nuestros tiempos? (pero bien)
¿Es posible? Obviamente que lo es. ¿Debería hacerse?
No os digo que no. ¿Cómo? Eso ya no lo sé (al menos de momento). Puede que no
sea una reinvención completa del mito, porque no es del todo necesaria ni mucho
menos, pero sí se pueden cambiar algunos
detalles que hagan la figura del chupasangre mucho más interesante. Por
ejemplo: Dio Brando, el villano de Jojo’s Bizarre Adventure (María, si lees
esto dale RT XD), es un vampiro en toda regla; pero ¿qué diferencia hay entre
Dio y Drácula? Pues que el primero toma la sangre de sus víctimas de un modo
distinto y bastante bizarro, en el sentido anglosajón, malditos fans de Reverte…
¡atrás! *latigazo* ¡ATRÁS! *latigazo* Como iba diciendo, Dio toma la sangre de
sus víctimas hundiendo sus dedos bajo su piel y dejándolos más secos que la mojama (no sé si queda claro, así que
aquí tenéis un vídeo, que una imagen en movimiento vale más que una imagen, la
cual vale más que 1000 palabras).
No me he podido resistir. |
También es la hijoputesca personalidad de Dio la que
le hace un villano y un personaje muy interesantes, pero yo solo quería
centrarme en este detalle. Aun así tiene colmillos, sí.
Y pues este detalle que os he mencionado hace de Dio
un vampiro diferente, con lo cual, digo yo: no es imposible lograr un nuevo y
carismático tipo de vampiro (si puede ser más parecido al VGV que al otro,
mejor). No digo que sea urgente ni necesario, pero sería bueno llegar a un
punto en el que el mito evolucionara, porque en mi opinión, aunque el vampiro
clásico es muy bueno, ahora puede que resulte un poco arcaico y tal vez un poco
quemado y todo; solo hace falta ver lo que intentaron hacer con Drácula en esa
película en la que intentaban hacerle parecer alguien bueno… otra manera de
hacerlo mal. Porque muchas veces no es el qué
se hace, sino el cómo se hace. EXCEPTO SI HACES QUE TU PUTO VAMPIRO BRILLE CUAL DIAMANTE.
Creo que he estado divagando un buen rato, pero era un
tema que me rondaba la cabeza y me parecía interesante de hablar. Además,
también me gusta desvariar de vez en cuando. Si alguno de vosotros quisiera
compartir una opinión distinta, o a favor, o lo bien que le queda su último
peinado, no dudéis en dejármelo en los comentarios (si queréis, que yo no
obligo a nadie). Y bueno, no quiero alargarme mucho más porque todos tenemos
una vida a la que volver. Venga, hasta la próxima. Buenas noches y soñad con los cuervos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinión, que siempre me resultará útil (pero desde el respeto).