Y seguimos con
nuestro periplo por los subgéneros de la fantasía y la ciencia ficción,
seguimos con es sci-fi… pero en este, ¡hay tiros! ¡Hay tanques! ¡Hay bombas y
armas láser! ¡Naves espaciales! ¡PIM, PAM, PUM! Ciencia ficción bélica, sí
señor.
Abramos un paréntesis
informativo: las intenciones del Cuervo Mellado y su colaborador, eran seguir
con cada uno de los subgéneros de fantasía y ciencia ficción, tal y como se
mencionó en el anterior artículo (si mal no recuerdo), pero quizás en algún
momento indeterminado, haya uno a dos posts que se salgan de esta “línea”; y
puede que alguno de estos artículos, sean de una nueva sección mensual.
Cerramos el paréntesis, y fin de la transmisión.
Como iba
diciendo, este subgénero es como pillar cualquier Call of Duty o mejor, cualquier Halo,
y hacer una novela sobre ello. De hecho, hay varias novelas de Halo, por si no
lo sabíais. Warhammer 40k o 40.000 también está muy centrada, por no decir
exclusivamente, en la ciencia ficción bélica: la Herejía de Horus, los Fantasmas
de Gaunt, los Ultramerines y bastantes más sagas, forman el gran universo (en
casi todos los sentidos) del cuarentaiunavo milenio, con soldados sobrehumanos
gigantescas armaduras y armas de un tamaño colosal. Se respira la virilidad.
Como todos los
géneros y subgéneros, también hay películas que se basan en libros o solo están
creadas a partir de la idea de algún director o vete a saber tú. Al filo del mañana, por ejemplo. He
buscado algunos títulos más, pero parece ser que no hay en excesiva cantidad, y
algunas de ellas son tirando a malillas. Gracias a Cthulhu que no las he visto,
porqué sí que he visto algún que otro tráiler, y me cogieron tres
gastroenteritis agudas simultáneamente.
Como ya dije en
una ocasión, Dan Abnett es considerado el mejor autor de este género. Yo tengo
tres libros suyos. Dos de ellos son de su saga de los Fantasmas de Tanith y el otro, es Planeta 86. Seguramente hable de estos dentro de poco. Orson Scott
Card también tiene obras como El Juego de
Ender, no lo olvidéis,
G.I.Joe, son un ejemplo más o menos
válido en lo que se refiere a ciencia ficción militar. Hay cómics, y hay
películas que dan un poco de lástima al verlas. Aunque cuando vi la primero
cuando era un polluelo, tengo que reconocer que disfruté como un jodido enano.
Una parte de las publicaciones de Marvel podrían catalogarse como este tipo de
género, pero creo que es más acertado en dejarlo en ciencia ficción a secas.
La industria de
los videojuegos también se ha aprovechado del subgénero, y ha lanzado títulos
como: Halo (del primero al Guardians), StarCraft en general, Mass
Effect, Star Wars Battefront, y
la lista sigue y sigue y sigue.
En este género,
tanto en series, películas, libros y cómics, siempre hay
puntos/rasgos/características que se repiten y que forman la ciencia ficción militar
tal y como la conocemos. Numeraré algunos de ellos a continuación. Vamos a ver,
tenemos:
El papel de la
mujer dentro del ejército, quizás dependiendo de qué obra estés leyendo o
viendo, esto puede estar incluido o no; no tiene que estar siempre, al igual
que la siguiente característica. Las armas láser como las de Star Wars no están en todas las sagas y
demás. En Al filo del mañana, por
ejemplo, usan unos exoesqueletos con ametralladoras con balas normales. Y desde
este punto, saltamos al siguiente: las batallas en el espacio. Star Trek, Star Wars, El Juego de Ender
que antes he mencionado, y seguro que muchos, muchos más tienen batallas espaciales
con grandes explosiones. Ahora, hermanos míos, quiero hacer una reflexión sobre
las películas con esta clase de escenas. ¿Por qué… se oyen… los zumbidos… los
disparos… y las explosiones? En el espacio no hay oxígeno, no hay ningún medio
que vibre y que pueda propagar el sonido. ¡Esto me parece muy mal! Que sí, que
así hay más emoción y acción y bla, bla, bla, cierra el pico (badum tss). Creo
que hay pocas características que me esté dejando, y la verdad, no me vienen a
la cabeza.
Bueno, como
podréis imaginar, no todos los artículos tienen que ser biblias, y siempre
puede haber alguno más largo que otro. Hoy no tenía que publicar este artículo,
así que lo he tenido que acabar un poco con prisas. Pero da igual, no creo que
haya más que contar.
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