Medio por aquí, medio por allá: Medio Mundo

Hace así como un mes, escribí el artículo de Medio puto amo, está teniendo bastante éxito de momento. Y os dije que quizás escribiría sobre Medio Mundo. No es que lo tuviera previsto, simplemente estoy ganando tiempo para poder terminarme el libro con el que estoy. Puede que en este post haya algún spoiler del primer libro, así que si ni os habéis leído el primero, no os leáis este, al menos de momento. Y si lo hacéis, yo ya os he avisado. Venga pues: ¡Medio Mundo de Joe Abercrombie!

Este libro es algo distinto al primero. Hay la aventura que se desarrolla en el mismo mundo, sí. Pero el primero, era una historia de venganza, un viaje por páramos helados y una huida casi constante con combates frenéticos. En este, Abercrombie nos ha colado un (¡ALERTA SPOILER!) romance (¡QUE TODO VUELVA A LA NORMALIDAD!). Hay un viaje, pero no es como el otro. Este es el periplo en el que Gettlandia busca aliados para la guerra que es más que inminente contra el puto Alto Rey. Es una novela muchísimo más épica que su predecesora en cuanto a lo que sucede en ella. Está igualmente bien escrita, con buenos personajes (aunque algunos ni me acuerdo de sus nombres) como Skfir, Yarvi que vuelve a salir, Espina o Thorn (fuerte e independiente, como no), Brand, Laithlin… Hay alguna que otra cosa que no me termina de gustar, y me duele, porque es un muy buen libro, pero hay cosas que se podrían mejorar. ¿Os acordáis que en el artículo del primero, mencionaba algo sobre unas argollas? Pues lo mismo.

La historia de este segundo volumen de la trilogía es mucho más excitante. Más frenética, con más acción. Para empezar, el libro empieza con un buen mamporro en los huevos, literalmente. Los que van a ser los protagonistas de este libro están luchando en el cuadrado de instrucción. Entonces ocurre un asesinato involuntario. El cabrón del maestro Hunnan hace luchar a nuestra protagonista, contra tres tíos a la vez. Y por casualidades y desdichas de la vida, la espada de madera de Espina se rompe y uno de los pedazos atraviesa el cuello de uno de los chicos. Espina es encarcelada y espera a ser lapidada. Pero Brand, que conoce la verdad, va a suplicarle al padre Yarvi que libere a la chica (aunque nunca se han caído bien mutuamente). El padre Yarvi, todo corazón, va a liberar a la muchacha y ella le jura fidelidad… mal asunto, aunque sería lo que todos haríamos en su caso. Si alguien te salva la puta vida, un poco de gratitud, joder. Y bueno, a partir de ahí empieza una aventura de cuatrocientas páginas que no voy a contar para no entrar en spoilers.

Ya os he situado un poco, ¿vale? Vale. Pues vamos allá con mi opinión. Personajes.

Los personajes tienen un carisma que les cuesta. Pero tienen aún más carisma los que ya conocemos (Yarvi, Laithlin, etc). Los nuevos… algunos sí, y otros no tanto. A Espina y a Brand me costó bastante, y cuando digo bastante es bastante, cogerles cariño. Luego hay un par o tres que no sabes quién es quién, porque es un lio. Yo ni me acuerdo de sus nombres. Bueno, los personajes no molan tanto en este, aunque no digo que sea caquita. Son buenos pero no tanto, ¿me entendéis?

Lo que sucede durante este libro, sí que es remarcable. Una historia mucho más jugosa, con más acción y actos épicos. Las próximas palabras se pueden catalogar como spoiler, así que las voy a poner en cursiva por si os las queréis saltar. ¿Listos? Pues por ejemplo: la escena en la que Brand sostiene el barco con sus propios brazos mientras lo remontan por el trecho que hay entre ríos. Eso es majestuoso, me encanta. ¡Las cicatrices en forma de serpiente que le rodearan los brazos! Grandioso. También está la pelea entre Espina y Gorm-gil-Gorm al final del libro, está muy, muy bien. El final de la lucha también mola mucho, aunque hubiera preferido que hubieran matado a Isriun.

Si habéis leído todo esto, no me echéis la culpa de nada, os he avisado. Sigamos. El final de este libro, es la única parte que recuerde en este momento que no me haya gustado. Más que eso, diría que me ha defraudado.  Me sentí casi dolido al leer esas últimas páginas. Yo me esperaba una conclusión a la altura de su predecesor. Un final que te deje con ganas de más. Excitante y cargado de sentimientos que te dejaran exhausto. Pero no, el final es bastante intrascendente, que digamos. No tiene la más mínima sustancia. E incluso podría contar-lo ahora mismo, sin que haya spoilers. Pero seré buen pájaro, y no voy a decir nada. Tampoco voy a decir nada del mundo, aunque Abercrombie lo ha ampliado, con lugares lejanos al Mar Quebrado. No creo que deba invertir demasiadas palabras en explicar nada.

Lo que es el libro, ya lo he explicado. He sido bastante escueto, y no me he ido por las ramas en ningún momento. Sí que podría haber mencionado algunos aspectos como profundizar más en el personaje de Skifr que estoy seguro que volverá a aparecer. No nos vamos a librar de esa vieja calva tan fácilmente, os lo digo yo. También os podría haber hablado del padre de Espina, quien fue asesinado por Grom-gil-Gorm, o la Empertriz, o la hermana de Brand. Lo ocurrido en la Primera Ciudad, de hecho, es bastante trascendente, pero ya es una parte de la historia en la que habría spoilers y bla, bla, bla…

Por mi parte, nada más que añadir. Tenemos un buen libro, con una buena historia, que creo que es mejor que Medio Rey, pero que le voy a poner menos nota, porque si pienso en Medio Rey, pienso más que nada en la parte que más me gustó, y no puedo ser imparcial.

TÍTULO: Medio Mundo (Half a World)

EDITORIAL: Fantascy

AUTOR: Joe Abercrombie

PRECIO: 18,90€

PÁGINAS: 448

NOTA: 8,7/10