¡Hey, Buenas! Me llamo Loquen, y recientemente
he sido invitado a participar en este blog por el Cuervo Mellado, creado, por
lo que veo, con mucho empeño y cariño. Ciertamente, estoy un tanto nervioso, ya
que nunca en mi vida había hecho algo parecido a esto de escribir, y sé que
ahora mismo soy muy novato, pero el Cuervo vio algo en mi léxico que le
convenció a aparecer en su blog, y aquí estoy. No soy tan apasionado a la
novela y a la fantasía como el Cuervo o Arcami, por lo que tengo un punto de
vista más “casul” (como diría cierta gente de cierta comunidad). Es decir, yo
voy a un ritmo mucho más tranquilo en el tema de leer o ver series. O hasta
incluso para jugar videojuegos, que eso es por lo que estoy aquí, además de
aprender. Pienso que este punto de vista puede favorecer a los que, como yo, no
comparten tal afición.
Voy a ser franco: estoy participando para crear
contenido sobre, principalmente, videojuegos. Lo sé, sé que es un tanto
arriesgado, dado a que la gente que suele visitar este blog aún no ha visto
nada sobre este, a lo que personalmente me gusta nombrar, arte. Así que, bueno,
pues vamos a innovar un poco, ¿no?
Pues del videojuego que quería hacer una reseña
es, nada más ni nada menos, que el grandioso Dark Souls, el primero para
ser exactos. Así pues, empecemos desde el origen:
