Ya es otoño en el Corte Inglés |
Debe acuñarse un término
para definir esta porquería. Y teniendo en cuenta que se utiliza “Distopía adolescente” para denominar su
variante en la ciencia ficción, he decidido llamar a la que respecta a la fantasía
como: Urbanía adolescente.
Como ya habréis leído en el
título, esta es una reseña de Cazadores de Sombras. ¡La película, no el libro!
Porque si el libro es así de roñoso, malo, incoherente y estúpido como la
película, voy a tener que decir que no, gracias.
Yo iba bien dispuesto a
verla, pensaba: bueno, no será para tanto. Pero empiezas a ver cosas que
carecen de sentido. Al principio las ignoras, pero conforme se van sumando
piensas: ¿QUÉ COJONES? El tema básico y troncal está muy sudao’. Ángeles (o en este caso semi-ángeles…
súper original) contra demonios;
demonios que por cierto, puedes cargarte con fuego (la cara que se os acaba de
quedar es la misma que se me quedó a mi cuando vi a Isabel con un lanzallamas
cargándose a los demonios).
Lo que viene siendo el
argumento es muy sencillo. Tenemos a nuestra chica especial como no podía ser
de otra manera, que un día así por las buenas descubre que es especial y a
partir de ahí todo se va a la mierda. Conoce a un tío guapo que le dice “sígueme”
o algo por el estilo y ella le sigue, como no podía ser de otra manera. ¡Ah!
¿He mencionado que tiene un amigo pardillo (o eso se da a entender) que resulta
que también es guapete y que está enamorado de ella? Pues lo hay, como no podía
ser de otra manera. ¿Lo oís? ¿Lo sentís? Algo está cayendo en picado para
plantarse ante todos nosotros como una majestuosidad divina (¡BOOM!) un triángulo amoroso, toma ya. To’ guapo
ahí con sus vértices, sus aristas, sí, sí ¡qué equilátero! Después le cuentan a
la chica de qué va su rollo y entonces ella se ve envuelta. Pero mientras eso
sucede, hay algo que es inesperado (nah, es broma… inesperado mis huevos…
bueno, yo no pongo huevos): ¡otro triángulo amoroso! Este no es como el
primero… este está ahí sin molestar, siendo pequeño y con las puntas
redondeadas; en definitiva, un triángulo feo. Luego le siguen cuatro chorradas,
se encuentran al malo, batalla final, revelaciones de última hora y final
feliz. Que levante la mano quien ya haya visto una historia así.
Si tengo que señalar los
fallos uno a uno no vamos a terminar nunca. Una de las cosas que más gracia me
hizo fue el “los demonios son muy
difíciles de matar”. Si eso fuera más o menos cierto, no pasaría nada, pero
es que justo unos minutos antes, el tipo que dice estas palabras atraviesa a un
demonio por la mitad con una jodida espada de cristal. Si quieres demonios
duros de roer, enfréntate al Demonio del Hambre de Constantine; al cual tiene
que encerrar dentro de su propio amigo y esperar a que este muera para que el
muy cabrón no siga matando gente. ¿Sí? ¿Ha quedado claro? Vale.
Y esperad que acabo de
empezar.
La película en general es
sumamente predecible desde el principio hasta el final, teniendo a los típicos
personajes estereotipos que vienen en un pack y están hechos de tal forma que
el espectador “medio” los distingue rápidamente, se identifica y empatiza con
ellos. Todo esto entrecomillado.
No sé si debería esperar
para hablar de esto y ponerlo más adelante, pero me apetece mencionarlo ahora.
El malo. El tío del cual no recuerdo su nombre (esperad un segundo que lo
busco…). Valentine. Pues vale, ahora
que ya está todo preparado y listo, empezaré a cagarme en la puta. Tenemos a
los dos protagonistas teniendo su primero encuentro con el Malo, y por nada del
mundo te ibas a esperar que es el padre de la prota ¿quién lo iba a decir, eh?
Bueno, bueno, aún no viene lo mejor. Luego se descubre que el misterioso tipo
con el que la chica se había besado unos veinte minutos atrás, resulta ser su
hermano. ¡SORPRESA INESPERADA! Esperad ¿dónde vi esto yo? Hermanos que no saben
que son hermanos, se besan y después el malo confiesa ser su padre… ¡Ah, sí! En una galaxia muy, muy lejana.
Es que no le veo ningún
aliciente a que él sea la figura a combatir. Además, apenas se le tiene en
cuenta durante la mayor parte de la historia y se le menciona muy pocas veces.
Y su gran plan maestro es abrir un portal (en Nueva York) para que los demonios
entren a nuestro mundo. ¿De qué refrito de refritos han sacado esto? Podría
seguir metiéndome con el Malo, pero no acabaríamos nunca. Aun así, voy a seguir
soltando mierda.
Una de mis escena
“favoritas” (y con favoritas me refiero a las me hicieron reír más), fue cuando
van a buscar al amigo de la protagonista… ¿Simon se llamaba? Creo que sí. El
caso es que van a un edificio abandonado que es donde lo tienen preso los
vampiros. Cuando ya lo han encontrado les rodean los vampiros, centenares de
ellos me aventuraría a decir. ¡Cientos he dicho, cientos! Porque salen de todas
partes y no dejan de salir. Adivinad. Cuatro contra doscientos… esperad que os
lo pongo en números para ver si no ha quedado claro: 4 contra 200. Cincuenta para cada uno… esto en Dark Souls solo puede
acabar de una manera.
Esta es la parte final de la película |
Pero esto es una urbanía adolescente y solo puede acabar
de una manera también, pero no es del todo la misma. En Dark Souls solo
bastarían tres o cuatro para petarte el culo. En Cazadores de Sombras se
necesitarían muchos, muchos, muchos vampiros para que les llegaran a resultar
un reto. Y cuando digo muchos me refiero como a mil, no estoy de coña. ¡Que se
los cargan que da gusto! Como si pisaran cucarachas. Obviamente, les sajan el
recto sin piedad alguna. Y después de toda la “batalla” parece que no queda
ningún cadáver… ¿hay personal de la limpieza que se dedica a quitar los cuerpos
conforme van cayendo? Es que sino no me lo explico.
Automáticamente después
llega la segunda oleada, pero de sopetón un grupo de hombres lobo revientan las
ventanas y se empiezan a cargar a los vampiros ¡porque sí! Y huyen del lugar,
evidentemente. Lo más gracioso de todo esto es que cuando ya están a salvo, el…
pongamos Tipo Duro Genérico nº12837
(que tiene el extremadamente original detalle de que es gay y está enamorado
del mismo tío que la prota) se acerca a la protagonista y le dice “Casi nos matan
por tu culpa”. Y yo le digo “¡Repite eso una vez más, hijo de puta!” ¡SALEN SIN
NINGÚN PUTO RASGUÑO! Y encima se atreve a decir que casi les matan. Luego a
este pavo le atraviesa un demonio con su aguijón o algo así y está a punto de
morir pero resulta que se salva y, adivinad qué: ¡a nadie le importa una
mierda! No sientes ninguna sensación cuando lo hieren ni tampoco cuando dicen
que sobrevivirá (que además se veía venir).
Esta es la pelea contra los vampiros |
Y lo mejor de todo es que si
esto no hubiera sucedido no habría pasado nada absolutamente. Mmm… esto huele a
paja para relleno, gente.
Dejemos eso a un lado y hablemos
de los personajes. Oh Dios, los
personajes. Son todos una panda de… estúpidos sí, como suele pasar pero… ¿qué
más? Te dan cuatro detalles sobre cada uno de ellos para que digas que molan
mucho y que son súper-interesantes y con profundidad. Profundidad una mierda.
Apenas sabes nada de nadie y lo poco que te cuentan de ellos apenas es
relevante. Solo el pasado del malo, la madre (Lena Heady… pobrecilla, ¿por qué
participó en esta mierda?), la prota y el tipo misterioso/hermano de la prota y
la verdad me importa más bien poco. Y el señor ese que interpretó a un muy buen
Moriarty (en mi opinión) en Sherlock Holmes también sale aquí, haciendo un
personaje de mierda: un agorafóbico. Eso es todo, no sabemos más de él.
Para ir terminando me
gustaría señalar un último detalle que a priori me pareció muy interesante pero
al cabo de un minuto me hizo reír a más no poder. El descubrimiento que hizo Bach sobre las notas… no entiendo de
música. Creo que era cuando sonaban dos notas a la vez o algo por el estilo.
Bueno, el caso es que justo al lado hay un retrato del propio Bach y entonces
se nos revela que en su época, Bach fue un cazador de sombras. Hasta aquí todo
bien, no pasa nada. Pero lo que me hizo reír fue el primer plano al retrato y
en el cual se ve que por el cuello y las mangas asoman esos tatuajes que se
hacen. En serio, creo que nunca me había reído tanto por una gilipollez de este
tamaño.
Ah, no esperad. ¿Habéis
visto esos destornilladores sónicos
de un todo a cien de segunda mano? Ya está, solo quería añadir eso que también
es muy gracioso. Buenas noches y soñad
con los cuervos.
TÍTULO: Cazadores
de Sombras: Ciudad de Hueso (The Mortal
Instruments: City of Bones)
PRODUCTORA: Constantin
Film Production, Don Carmody Productions, Unique Features
DIRECTOR: Harald Zwart
GUIONISTA: Jessica
Postigo
DURACIÓN: 124 mins
NOTA: 3,5/10
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