La portada es chula, la verdad (aunque luego hatee un poco) |
Este
es el último cómic que me cogí de la biblioteca, pero con este hay una
diferencia y es que Norma Editorial lo tradujo al catalán (también
hay la versión en castellano). Es el único que me he leído en catalán y la
verdad es que el trabajo de traducción ha dejado bastante que desear, la
verdad. Pero no nos pongamos aún con el análisis/crítica y dejadme dar un par
de pinceladas sobre este cómic para poneros en contexto.
La
historia de este cómic recuerda mucho a las típicas novelas/películas/cómics de
aventuras en la época medieval con peleas de espadas y viajes por senderos,
aunque en lugar de haber caballeros y dragones, hay ratones y serpientes. En
cierto modo, me ha recordado mucho a los Guardianes de Ga’Hoole. Y si os gustó
la historia de las lechuzas, puede que esta os satisfaga. Pero ¿con qué nos
vamos a encontrar en este cómic? ¿Qué nos va a contar el señor David Petersen?
Empezamos
con tres ratones guardianes: Liem, Kenzie y Saxon, los cuales van en búsqueda
de un mercader desaparecido, pero descubrirán que este ratón era más que un
simple mercader de grano y es en este momento cuando las cosas empiezan a
complicarse. Peleas, espadas, animales que se cruzarán en el camino de nuestros
ratones y un ritmo demasiado frenético para mi gusto son lo que nos vamos a
encontrar en estas 200 páginas (además de un par de frases sino más que no sé
yo si son un homenaje a otras obras o qué son…).
Tal
y como he dicho, el ritmo de esta historia es demasiado rápido, apenas hay
tiempo para la discusión. Es como si hablar apenas importara y los
acontecimientos siguen a un ritmo igual de constante su rumbo claro y sin
parones hacia un final que se merece un claro “meh” como calificativo. Porque
este es el número 1 del cómic (el primer tomo), que sí que hay una pequeña
precuela que obviamente salió después, pero es que no da la sensación de ser un
primer tomo. ¡Parece más como si fuera un segundo o incluso un tercero! Y puede
que sea demasiado exigente para un cómic destinado a un público quizás más
joven, pero es que no me terminaba de cuadrar.
Por
ejemplo, en los típicos momentos en los que un desconocido se encuentra a los
protagonistas y este les apunta con un arco y tienen que convencerle para que
no les ensarte una flecha entre ceja y ceja (¿comprendéis a qué clase de
momento me refiero?); pues este momento (de los cuales hay varios, más o menos)
se termina en un par de frases. Y eso me deja frío y hasta un poco engañado.
Hay
más cosas tipo lo que os acabo de contar, pero prefiero no hacerlo, no vaya a
ser que os cuele algún spoiler…