El tren: ese maravilloso medio de transporte que usamos la mayoría de escirtores porque somos pobres. |
La
verdad es que ahora que pienso en ello, el artículo de hoy puede recordaros al
de Alister Mairon sobre escribir sobre sentimientos (echadle un vistazo).
Realmente,
yo no soy un cuervo que viaja mucho (a pesar de ser un cuervo), pero este
verano he ido a un par de sitios en poco tiempo. En ellos me he dado cuenta de
algunas cosas. Bueno, una y muy importante. Irte de vacaciones te chafa física
y mentalmente.
Pero
también se pueden sacar cosas buenas, yatusabeh.
Si viajas a lugares que tienen edificios o accidentes geográficos
interesantes y curiosos, eso te puede servir de inspiración para tus escritos.
Tomar nota, sacar fotos…
Un
ejercicio que yo hago cuando voy a sitios más fuera de lo común de lo que veo a
diario, es redactar descripciones mentales del lugar. Voy paseando y escribo
unas líneas en mi mente. Hablo de cómo son las calles, o la atmósfera del
lugar, o los sonidos… todo sirve para contarnos lo que hay en un lugar.
Probemos
por ejemplo con esta foto. Hice unas cuantas durante ambos viajes, pero
centrémonos en esta de momento.
¿Qué
vemos en ella? ¿Qué podemos destilar? Procedamos.
Villefranche de Conflent. |
Eso
son unas pocas cosas que se ven a simple vista. Y a partir de eso podemos sacar
una descripción. Por ejemplo, probemos con la atmósfera que planteaba.
Imaginemos que sí que es de noche y que hay niebla. Y que nos lo describe un
personaje que cree que le están siguiendo. Yo seguramente escribiría algo tal
que así:
Otra callejuela
serpenteaba dentro de las murallas. Los altos edificios, tan cercanos a sus
compañeros de enfrente obligaban a mis pulmones a respirar oprimidos, como si
los tejados fueran a juntarse y privarme de ver el cielo nocturno. Mis pasos
sonaban fuertes en el silencio de la noche, y se perdían en ecos distantes. La
neblina que la llenaba emborronaba la luz de las farolas y enfriaba el ambiente.
El chirriar de un cartel colgado de cadenas me ponía aún más nervioso. El agua
que fluía sin descanso a ambos lados de la estrecha calle parecía un murmullo
de voces conspiradoras.
Más
o menos es lo que me sale del buche basándome en la fotografía y lo que vi
cuando estuve allí.
El
ejercicio de ir creando la propia descripción mientras lo vas viendo te ayuda a
agilizar el proceso de análisis de los lugares. Aunque no sean descripciones
como las que Dan Brown hace con los edificios y las esculturas, es un ejercicio
la mar de útil. No es una práctica que yo mismo vaya haciendo a todas horas,
simplemente lo hago cuando veo un lugar que me gusta.
Recomiendo
también tomar fotos de los lugares que os parezcan interesantes para incluir en
vuestras historias, relatos… o al menos para tomarlos como inspiración.
Ahora podemos sacar una especie de proceso que seguir a partir de lo que yo he hecho antes. Es MI proceso, no significa que todo el mundo deba hacerlo. Para mi es útil.
Ir a cualquier lugar que tenga paisajes/edificios/lo que sea que te parezcan atractivos a la hora de hacer una descripción.
Ahora podemos sacar una especie de proceso que seguir a partir de lo que yo he hecho antes. Es MI proceso, no significa que todo el mundo deba hacerlo. Para mi es útil.
1-Viajar
Ir a cualquier lugar que tenga paisajes/edificios/lo que sea que te parezcan atractivos a la hora de hacer una descripción.
2-Escoger un plano y lugar
Cuando ya te has paseado y repaseado por el lugar y has encontrado un sitio que cumple con los requisitos que necesites, sacale una foto. Pero la foto debe de estar tomada desde distintos ángulos, ya que dependiendo de la iluminación y la posición de la cámara la descripción será distinta y podrás transmitir distintas sensaciones de un mismo lugar (no se nota ni nada la atención que pongo en clase de fotografía).
3-Volver a casa
Pues eso... vuelve a casa.
4-Escoger la fotografía y hacer una descripción objetiva
¿Qué hay en la foto? ¿Qué ves? Tan solo debes decir lo que ves. No lo que te transmita. Si hay una farola, es una farola. Puede estar apagada o encendida, pero sigue siendo una farola.
5-¿Qué siguiere el paisaje?
6-Escribir la descripción
7-Releer y corregir, ¡mancebo!
Pero no solo yo lo digo eh, no os penséis que esto que se haya inventado un cuervo con gafas. Ian McDonald, el autor de Luna, viaja a los sitios sobre los que escribe. Ya lo dijo en el Celsius 232 de este año: la luna está muy bonita en esta época del año.
Y ahora cambiando de tema... puede que lo que os diga ahora puede resultar muy obvio e incluso tonto, pero no es lo mismo describir un interior que un exterior.
En
mi opinión, la descripción de interiores puede hacerse de dos maneras. Tenemos
la que suelo hacer yo, que no se me dan especialmente bien los interiores:
describir la habitación, llenándola de detalles pero nombrándolos y pasando por
cada uno de ellos de manera bastante superficial. Luego tenemos la otra que aún
no sé cómo cojones se hace: describir rápidamente, pero con detalle y
transmitiendo una atmósfera (bueno, luego está Dan Brown y sus parrafadas, que sería un tercer tipo). El
día que sepa hacer eso sabré que puedo escribir un bestseller o algo por el
estilo.
Algo
que va muy bien a la hora de transmitir “atmósfera” a un momento, ya sea una
persecución, una pelea, un clímax dramático o lo que sea es escribir dicha
escena escuchando una música acorde. Por ejemplo, cuando quiero escribir peleas
a espada suelo escuchar música celta/metal de Adrian von Ziegler. La banda sonora de Mad Max: Fury
Road me parece excelente para escribir acción, escenas de ritmo vertiginoso. Y
para una escena de tensión pero con aires épicos Oh fortuna nunca falla.
Yo es que soy más de contar qué pasa y no dónde pasa, no sé qué recomendaros para
descripciones (tanto de ambientes como de objetos y personas). Supongo que cada
uno tendrá su técnica o puede encontrar una música que le ayude para estos
momentos.
Si tenéis alguna que os ayude especialmente podéis dejármelo aquí debajo en los comentarios, qué os parece mi técnica para las descripciones o si vosotros también escribís con una música concreta para ciertos momentos. Yo no os pongo barreras. Y bueno, lo dicho, si queréis añadir algo podéis hacer aquí debajo. Buenas noches y soñad con los cuervos.
Si tenéis alguna que os ayude especialmente podéis dejármelo aquí debajo en los comentarios, qué os parece mi técnica para las descripciones o si vosotros también escribís con una música concreta para ciertos momentos. Yo no os pongo barreras. Y bueno, lo dicho, si queréis añadir algo podéis hacer aquí debajo. Buenas noches y soñad con los cuervos.
Hola :) Pese a no ser escritor (ni nada que se le parezca) me ha parecido un artículo muy interesante. Como dices, cada autor tendrá su forma de crear escenarios y demás, pero también creo que una buena forma es reflejando la realidad, o que al menos esto puede llegar a dar una sensación de cotidianidad. Por ejemplo, a mi me pasa con Gaiman, en Neverwhere me siento en Londres todo el rato y reconozco las calles. Me ha hecho gracia ver la frase de Mcdonald, la recuerdo perfectamente, igual que su predicción de la champions XD Un abrazo^^
ResponderEliminarLa frase de McDonald la vi en el vídeo del Geek, que este año aún no pude ir. Me alegro que te guste. Tampoco he leído Neverwhere aún, pero dependiendo de cómo vayan mis lecturas para noviembre quizás caiga (en noviembre quiero centrarme en Gaiman y su obra). Nos leemos como dice Alister. Craa
EliminarPara bien o para mal, lo de arquitecta en algo se me tiene que notar (y encima hago pareados, toma!), así que con la imaginación suele bastarme. Pero a veces me atasco y es cierto que una foto puede ayudar mucho. Sobre todo de lugares donde has estado y que te han hecho sentir algo. De hecho suelo describir más la atmósfera y lo que le hace sentir al personaje que una descripción fría y ya está. Creo que con los interiores también tienes que hacer eso y con mayor razón, porque pueden describir al personaje que lo posee (opulencia, humildad, frialdad). Depende mucho de lo que quieras transmitir.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada ^^ Besos :)