Yo soy de aquellos a los que
les gusta ir al cine. Por casi cualquier película pido a mis progenitores que
me lleven a verla (con obvias excepciones). Aunque, desgraciadamente, mi
cultura cinéfila se ve gravemente afectada dado al hecho de que tengo un ser en
mi casa al que me veo obligado a llamarle hermano, y que por el simple hecho de
que sea menor, mis posibilidades de ir a ver grandes estrenos se ve
extremadamente reducida. A consecuencia de esto, sólo puedo ir a ver películas
que sean “aptas” para los más pequeños de la casa, y la última película que he
ido a ver junto a él es el motivo que me trae aquí: Pesadillas, de Rob
Letterman.
Vamos a ver: el cine y las películas
son de uno o varios géneros definidos, pero esta película, en mi opinión, se
pasa el término “género” por una parte del cuerpo humano masculino que yo
conozco muy bien y sé que vosotros también. ¿A qué viene esto? Ahora os lo
explico.

No es solamente el hecho de que
esta película es predecible, haya creado sin querer un puto Deus ex machina, tenga
el puto argumento más estereotipado que se puede pedir y que la mitad de las
cosas no tengan ningún sentido, sino que encima no sé qué pretende
transmitirnos la película. Es decir, fijaos en el argumento: tenemos amor,
terror, suspense, ciencia ficción, fantasía, aventuras, pseudo distopía y todo
eso tiene que caber en una película ¿¡PARA NIÑOS PEQUEÑOS!?
Vale gente, esta película ha me
ha tocado la moral mucho, así que a partir de aquí voy a analizar más a fondo
algunos de los fragmentos de la película, así que ya sabéis: SPOILERS.
Vamos a ver: ni siquiera mi
hermano se tragó el rollo de amor y de terror que pretendía transmitirnos la
película: y que raro que para una chica encerrada y que ni siquiera es real
todo le salga tan perfecto, con su circo abandonado con electricidad, con
conocimientos sobre absolutamente todo, y no hablemos de su padre y su puñetera
máquina de escribir: con esa cosa yo mismo dominaría el mundo sólo con
chasquear los dedos (o más bien dicho con solo teclear con los dedos).
Meh… no tengo muchas ganas de
hablar del mierdiargumento, así que me dispongo a decir lo bueno y lo malo.
¿Lo bueno? Pues… eh… no sé…
quizás que al menos los efectos especiales de los monstruos no son tan cutres
como la película en sí.
Lo malo: el argumento, los
personajes, el desarrollo, etcétera.
Conclusión: ahorraos ir a ver
este largometraje, no os perdéis nada.
TÍTULO:
Pesadillas (Goosebumps)
PRODUCTORA:
Columbia pictures
DIRECTOR: Rob
Letterman
AÑO: 2015
DURACIÓN: 103
minutos
NOTA: 5
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