Ha habido relativamente poca
sangre en este capítulo, pero la que ha habido ha sido importante, y se ha
hecho esperar.
Y llegamos a la mitad de la
temporada de la mejor forma posible. Os dije que el capítulo anterior era un
aperitivo, ya que se empiezan a oler los muchocientos dólares invertidos en
efectos especiales. Ya sabréis de qué hablo. Bueno, pero antes de todo: el
Resumen, y le voy a añadir impresiones y cosicas para no soltarlo todo o casi
todo al final.
¿Dónde empieza cada puto capítulo
de esta última temporada, niños? ¡En el Muro! ¡Muy bien! Esta gente tiene algún
fetiche raro con el Muro, porque yo no me lo explico, aunque en este capítulo
se saltan y bastante la ruta habitual. Bueno, sigamos. Sansa recibe una carta
de Meñique y se encuentran en Villa Topo. Intercambio de promesas, reproches y
alguna que otra declaración de amor ultrasubliminal.
Braavos. ¡Sí! ¡Por fin
aparece Arya! La añoraba. Recibe su ración diaria de palisa hitana, y luego
habla con el hombre de nombre casi tan inescribible (el vocablo está en
patente. Ya me dirán en la RAE) como impronunciable. El señor que no voy a
intentar escribir su nombre… Yequenjácar
ya está, tal y como suena. Que nadie me venga pidiendo explicaciones. El traductor
lo ha pronunciado casi bien, con eso me vale. Prosigamos. Pues Yequenjácar le
da otra oportunidad a Arya. Tiene que asesinar a una actriz. Asiste a la
función que se representa en la calle. Mostrando lo que ocurrió hace mucho,
mucho tiempo cuando Robert murió hace ya cinco temporadas. Se burlan de Ned y
de la misma Sansa, haciendo que la actriz muestre sus encantos. Seguidemente,
tenemos el primerísimo plano de un manubrio... ya sabéis a qué me refiero. Yo
poca cosa más; salvo que Arya encuentra la manera de matar a la actriz aunque
no lo hace en este capítulo.
Vayámonos pues al Norte. Muy
al norte. Más allá del Muro. Bran ve junto con el Cuervo de Tres Ojos como se
crea al primer Caminante Blanco. De hecho, son los propios Hijos del Bosque los
que lo “crean” hundiéndole una piedra (o eso parece) en el pecho a un hombre
que debía tener los pezones como para rayar diamantes del frío que debía de hacer.
Ahora a Pyke. ¡Eh! Pues
parece que puede resultar hasta interesante esta trama… Yara, la hermana de
Theon, pretende ser reina, pero tiene algunos problemillas por no tener el
manubrio de hace un par de escenas. Pero el otro que tampoco tiene manubrio
intenta convencer a los demás que sí que lo tienen que su hermana es la mejor
opción para ser reina. Pero entonces aparece Euron Greyjoy, el tío que salió al
principio de temporada y que mató a Pelota Greyjoy; el tío de estos dos. Y tras
unos tejemanejes, pasan a nombrar a Euron como rey y le hacen la ceremonia de
coronación típica de las Islas del Hierro. El tío se ahoga y por un momento
parece que se ha muerto, pero no… Mientras Theon y Yara se escapan con la
flota. ¿Y cómo se entera Euron? Pues porque va a cargárselos, lógicamente.
Ahora nos vamos a Essos.
Donde hay una escena con Daario, Jorah y la Señora de la Barbacoa. Lo
importante de este cachito de capítulo es que Jorah se declara y que le enseña
a la Khaleesi su piedritis aguda y le dice que no hay cura. Y lo que hace
Daenerys es ordenarle que encuentre esa cura (lo dice con lágrimas en los
ojos). Y todo eso delante de Daario, el último que se montó en la fundadora de Dragon Airways (qué humor tan elaborado y sutil).
Meereeen. Mi duo cómico
favorito hace venir a una sacerdotisa roja a la ciudad para que la gente tenga
a un “líder”, una figura a la que seguir. No me parece mala idea, y esta mujer
me ha caído bien. Es igual de provocadora que Melissandre (en más de un
sentido, ya sabéis a lo que me refiero, guiño, guiño). Y esta tía hace que
Varys ponga una cara que estoy seguro que no había hecho en toda la serie. Se
ha cagao’.
Y volvemos al norte otra
vez, ahora vemos como Bran desobedece al Cuervo (no se desobedece a un cuervo…
¡jamás!) y se pega otro viajecito con su buena amiga La Droga y se va hasta el
mismo sitio, pero petao’ hasta arriba de zombies y con los cuatro caminantes
chungos. El Rey de la Noche se le acerca y todos los muertos se dan la vuelta
hacia él. ¡Surprise, motherfucker! El
Rey le coge del brazo y lo marca. Cuando se despierta, el Cuervo le dice que
deben irse y que los caminantes vendrán a por ellos. Pero antes debe
convertirse en el Cuervo de Tres Ojos.
“—Am I ready?—No.”
Volvemos al Muro (suspiro de
abatimiento). Jon y toda la peña que aparece en la escena hablan de planes de
ataque y de guerras y de enemigos y de aliados. Lo normal, ¿no? Cuando termina
la cháchara, Brienne de Président y Sansa tienen una conversación sobre que la
señora caballero no quiere dejar a la princesita indefensa (de indefensa tiene
lo que yo de guacamayo) y entonces se ve un cambio repentino de escena, donde
todos están montados en caballos y se van del Castillo Negro, pero antes, Sansa
le da una capa a Jon con el emblema de los Stark. Tormund le lanza la lascivest mirada ever y hasta le sonríe a
Brienne. No sé porque, pero a lo mejor va a haber una escena de sexo entre
estos dos y yo, sinceramente, no quiero verla. Ahora que se han ido, Edd es el
Lord Comandante (me acordaré siempre de su nombre de ahora en adelante, ya
veréis).
Y llegamos a la escena más
larga del capítulo y la que creo que resulta ser la más larga. Bran está con el
Cuervo visitando Invernalia cuando Ned aún era un niño. Parece que es cuando
está a punto de irse con Jon Arryn. Mientras, en el “mundo real”, ya que aquel
también lo era pero hacía muchos años, aparecen los ¡surprise, motherfucker! Caminantes Blancos con su ejército de
muertos vivientes. Los Hijos del Bosque se encargan en tirarles pelotas ultraexplosivas que queman a los zombies. Es un momento muy The Walking Dead especial Navidad. Hodor está cagadísimo y se niega
a levantarse. Bran y el Cuervo siguen en el trance. Los zombies empiezan a
entrar por el techo y se los van cargando como pueden entre los Hijos del
Bosque, la chica esa que no me acuerdo como se llama y Verano. Acaban
apareciendo los Caminantes de verdad, y mientras están en el trance, Bran logra
entrar en Hodor ya que oye los gritos de la chica esa que no me acuerdo como se
llama. Entonces cargan a Bran sobre la litera y se lo llevan. La chica esa
que no me acuerdo como se llama mata a un Caminante Blanco convirtiéndole en
copos de nieve. Entonces llegan todos los zombies, y mientras escapan, el
huargo de Bran, Verano, se lanza contra ellos para matarlos… pero resulta ser al
revés. Los hijos de puta se ensañan mucho con él, eh.
Ah y también matan al Cuervo
de Tres Ojos. Dos muertes en menos de un minuto… esto no hay quién lo pare.
Están yendo por un pasillo
hasta una puerta trasera para escaparse de los zombies y demás. Que por cierto…
¿esos zombies se esnifan huevos de araña o algo? Joder. Cuando ven que van a
pillarlos otra vez, la Hija del Bosque que los había estado acompañando hasta
ahora se sacrifica por el bien común y deja que los muertos vivientes la maten,
pero no sin antes tener una de esas pelotas que petan to’ fuerte y les revienta
la vida.
Y llegan a la puerta. La
jodida tarda en abrirse, lo que les da tiempo a los muertos para alcanzarles, y
Hodor cierra la puerta. Entonces descubrimos algo que a mí me ha sacado un
sentimiento. Descubrimos porqué Hodor dice… dice hodor… resulta que como Bran estaba poseyendo a Hodor, el Wylis del
pasado también parecía que estaba poseído. Y la chica que ahora no me acuerdo
como se llama se pone a gritar: “Obstruye la puerta” que por cierto… ¿quién
dice obstruye en un momento así? Los subtítulos… mejor no digo nada, que no hay
nada de malo. Pero en inglés dice algo así como: “Hold the door”. Eso es lo que he entendido, ya que algunas de las
traducciones de obstruir son: block y
clog. Pero hold es lo que creo más probable, ya que dice hodor.
Pues resulta que le coge un
chungo y oye lo que Bran oye en el presente que resulta ser su futuro y empieza
a repetirlo hasta que poco a poco deja de vocalizar y va acortando la frase
hasta volverlo el tan conocido hodor.
Mientras, se van alternando imágenes
del presente y el pasado (música de violín de fondo) y vemos como el Hodor
presente sujeta la puerta para que la chica que no me acuerdo como se llama
pueda llevarse a Bran. Los muertos empiezan a atravesar la puerta y les
empiezan a arañar y clavarle las uñas y… en fin, que podemos decir que Hodor ha
muerto.
Os he dicho que este
capítulo tenía sangre importante, y de hecho, me ha parecido hasta acertado. Me
ha encantado este capítulo. Así como el anterior fue muy, muy aburrido, este ha
sido ágil y con acción y sobretodo: no ha habido Desembarco del Rey en ningún
momento. ¡Oh, sí! Ni Gorrión Supremo, ni Cersei ni Tommen. ¡Nada! Gloria
bendita. Yo solo veo que sin los Lannister (menos Tyrion) pululando por ahí en
medio, todos estamos más felices. Ver a Arya siempre es un placer y espero que
le saquen provecho; y bueno, que decir de Varys y Tyrion… sublimes. Me postro
ante ellos 342,7 veces. El coma siete sobre todo.
La trama del Muro ha perdido
un poco de interés, ya que se avecinan negociaciones y seguramente tarden
cuatro capítulos en montar la Batalla de los Bastardos (el temido capítulo
nueve…); supongo que es lógico que pase esto.
Y durante una semana entera,
todo internet estará volcado en teorizar sobre lo que ocurrirá en el Norte. Que
si Hodor no morirá, que si esto, que si el Cuervo de Tres Ojos vete a saber tú
el qué, que si lo otro. A mí, me importa más bien poco. Y solo voy a esperar
aquí al lunes que viene y a terminar de leerme un libro del que pronto habrá
reseña.
Mis lágrimas de alegría en este capítulo por ser tan bueno |
Ahora, como ya es costumbre por aquí, solo me queda desearos buenas noches y soñad con los cuervos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu opinión, que siempre me resultará útil (pero desde el respeto).