Después de otra semana, tenemos nuevo capítulo de Juego de Tronos. Tengo
que decir que voy a hablar de spoilers,
porque esto no puede quedarse dentro. Si no has visto el capítulo, te lo ves
con toda la “tranquilidad” que puedas y vuelves luego, j’ai ne pas problem. Gente, este ha sido un capítulo durillo. Hay
unas muertes poco trascendentes de personajes (extras) que son muy graciosas a
la par que sangrientas. Me he reído a carcajadas, no es broma. Bueno, dejemos
de lado estas muertes tan divertidas y vamos a hablar del episodio en sí.
Como es lógico, seguimos donde lo dejamos en el anterior. Ya lo expliqué
en su debido artículo. Voy a hacer un rápido resumen de lo que sucede en este
episodio y luego me centraré en los detalles más jugosos.
Tenemos la primera aparición de Bran desde el final de la cuarta
temporada. El Cuervo de Tres Ojos se lo “lleva” al pasado, donde ve a su
difunto padre, a su desaparecido tío, a su difunta tía y a un joven Wylis
(Hodor).
Ahora, de nuevo en el Muro, los buenos hombres que le hundieron el puñal
a Jon Snow van a cumplir su amenaza para coger el cuerpo del difunto Lord
comandante, pero justo en el momento apropiado (¿casualidad? ¡NO LO CREO!) llega
el que desapareció el anterior capítulo (no me acuerdo de su nombre) y vuelve
con los salvajes, y sobre todo el gigante. Ahora, los que le querían mal a Jon
han sido apresados. ¡Incluso Olly! ¡Bieeen!
Después de esto nos vamos a Desembarco del Rey, donde la Montaña mata a
un tío que se había metido con Cersei. Le estrella la cabeza contra la pared,
es muy gracioso, solo de pensarlo ya me rio. Luego vamos a la fortaleza roja,
donde la señora Cersei quiere dirigirse a ver el cuerpo de su fallecida hija,
pero no puede abandonar el castillo debido a la orden de Tommen de no dejarla
salir para protegerla. Y lo siguiente que se ve es a Tommen y Jamie en el
templo ante el cuerpo de Myrcella. El pobre y joven rey está muy dolido por los
acontecimientos que han ocurrido y bla, bla, bla. Luego llega el Gorrión
Supremo quien se la juega mucho para que Jamie lo mate, pero no lo hace ya que
hay no sé cuántos tíos armados con mazas, porras, etc. Después Tommen va a
hablar con su madre y se dan un abrazo muy cuco; fin de Desembarco del Rey por
hoy.
Ahora estamos en Mereen, con el bueno de Tyrion. Quien no tiene mejor
idea que ir a hacerse “amigo” de los
dragones. Simplemente les quita las argollas, pero eso va a tener algún peso en
el futuro, seguro. Ah, por cierto. Tyrion se caga encima y además, somos
testigos de un momento al más puro estilo Cómo
entrenar a tu dragón. Me he quedado en silencio unos segundos y he dicho:
¿esto es Juego de Tronos o una peli de Dream Works?
Braavos. Arya vuelve a recibir una paliza gitana, pero esta vez llega
Jaqen H’ghar, quien la un respiro a la pobre de Arya.
Ahora viene una parte jugosa del capítulo: Invernalia. Lord Bolton tiene
un hijo, un niño, un heredero. Ramsay le abraza (a su padre) para felicitarle y
entonces le pega una puñalá en toas las
costillah. Evidentemente muere. Luego, por orden de Ramsay, la mujer de su
padre va a verle y se trae a su hijo. Pregunta por Lord Bolton y entonces viene
cuando Ramsay dice: “I’m Lord Bolton”. ¿He mencionado que estaban en la perrera
de los canes de caza y que Ramsay los suelta para que se coman a la mujer y al
niño? Pues lo hace (el problema de este hombre es muy serio). Se me está
haciendo un resumen un poco largo, lo sé pero estoy recortando cada escena para
resumirla en nada.
A las afueras de Invernalia. Un momento muy emotivo con Sansa y Theon, ya
está (¿veis?).
Ahora viene otra parte graciosa porque sin venir a cuento, nos ponen la
trama de Pyke (las Islas del Hierro) y los Greyjoy, donde Lord como se llame
Greyjoy muere tras caer graciosamente de uno de los puentes que conectan las
torres a manos del que dice ser su hermano. No le veo mucha razón de ser a
esto, a no ser que se pongan a retomar viejas tramas como locos (pero ¿a quién
le importaba esta trama? A mí no).
Y llegamos al trecho final en el Muro de nuevo. Sir Davos se va al
encuentro de Melissandre y le pregunta por si podría resucitar a Jon (estamos
en el segundo capítulo de la temporada, por si alguien no se había dado cuenta).
Ella no está segura, pero Sir Davos, en una carambola perfecta, convence a
Melissandre. Y adivinad. Después de ver
que no podía resucitarlo y de dejar la sala vacía, solo con el cuerpo de Jon y
con Fantasma, el tío va y resucita. ¡Que estamos en el segundo capítulo! Que no
se ha estado muerto apenas. Me pone bastante nervioso, pero mejor que deje este
párrafo, que es kilométrico.
Las muertes son bastante importantes y trascendentes en este episodio.
Menos de les Greyjoy, que a nadie le importa. Las de Lord Bolton y su mujer además
de la de su recién nacido heredero. Esto va a suponer un cambio más que radical
con lo que podría haber pasado en el Norte. Evidentemente todo va a ser mucho
más oscuro y sangriento. Desencadenando en la Batalla de los Bastardos de la
que tanto hemos oído hablar. Ah, ¡y las dos muertes de extras! No afectan en
demasiado a la trama, pero es que son la risa, en serio.
Y ahora, ojo. Tenemos ante nosotros el que sea uno de los peores finales
de episodio de la serie (desde mi punto de vista). Vamos a ver, era evidente
que Jon resucitaría. ¡Pero lo apropiado hubiera sido que lo hubiera hecho a
partir del capítulo cinco! ¡No en el puto segundo! ¿Qué mierda es esta, por Dios
bendito? Es que simplemente lo veo como una decisión horrible por parte de los
guionistas y directores o quien sea que se haya encargado de esto. Quizás un porriquitín, pero no había tensión
siquiera en el ambiente. Si ya sabemos que va a revivir, ¡pues lo más probable
es que lo haga! Podríais haber terminado dejando al cadáver de Jon cuando Sir
Davos se va y punto. Pero no, tenía que haber esos segundos del cuarto vacío
que olían resurrección a tres kilómetros como mínimo. Entonces Fantasma se
despierta y se ve a Jon. Resurrección en 3… 2… 1… ¡y abre los ojos! Podrían
haberlo dejado antes de que abriera los ojos. Eso sí que habría sido dramático,
lo reconozco, pero no. Tenía que abrir los ojos y mandarlo todo a la mierda. No
me ha parecido bien, sinceramente. Ya lo he dicho.
Bueno, no quiero hacerme pesado. Buenas noches y soñad con los cuervos.
Uy, esa frase me ha gustado. ¿La uso en el final de cada artículo a partir de
ahora? Si creéis que sí, hacédmelo saber en los comentarios. La semana que
viene: más Juego de Tronos.
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