lunes, 7 de noviembre de 2016

Pato Juego (Reseña) Le da mil pat(o)adas al CoD


Bien, empezamos reseña como empiezan todos los cursos estudiantiles, y como sé que hay estrés por trabajos, deberes, exámenes, y de más, pues el tito Loquen os trae un juego para descargar toda esa rabia y odio sin igual hacia ese profesor/a que tan mal os cae, matando vuestros amigos. Eso sí, de forma patíl, que en la vida real queda mal.

ADVERTIMENTO: En esta reseña van a encontrar numerosos chistes malos y referencias hacia la especie de los patos durante varios párrafos, rogamos que se disculpe el retraso de los responsables de este sitio web.

¿Que qué es este maravilloso juego de vídeo llamado Pato Juego? Pues es un arcade con gráficos de 8-bits, en el cual te metes en la piel de nada más ni nada menos que... ¡UN PATO

*Menuda paliza que te he pegado, te he pateado el trasero.*

Y os preguntaréis, amigos míos, “¿Y que demonios hago yo siendo un pato?”, pues, podéiss empezar poniéndoos un pedazodecachodetrozo gigantinorme de gorro/casco/sombrero/tupé, con el que podéis lucir un estilo de lo más... paticular. Y lo más importante, lo más chachi pistachi, es que podéis conectaros vía Steam y partirle el morro a vuestros amigos de distintas y atrozes maneras. Ya puede ser: derrapando por el suelo con  una motosierra, con un rayo desintegrador de seres patomóviles de la hostia (más conocido como R.D.D.S.P.D.L.H.), pisándolos (¿por qué no?) o mi favorita, con la ciencia de los portales

Eso solo es una pequeñísima porción de todo el arsenal que podéis llegar a ¿empuñar? en este juego: Mind control, lanzallamas, espadas, jetpáques (porque se llama así, y punto), mini-guns, una BÍBLIA… ya os hacéis a la idea de la inmensa cantidad de epicidad que tiene este videojuego.
*Oh, me he resbalado... mira que soy patoso.*
De 2 a 4 jugadores, se ofrece la opción multijugador, ya sea con amigos o no tan amigos, o con gente completamente random, pero que les querréis partir el hocico igualmente. Y cual modo campaña de Call of Duty o Battlefield, si nos quedamos sin internet, tenemos el modo Arcade o individual, dónde se ponen a prueba las dotes como ave guerrera  de cada jugador en las diferentes máquinas recreativas. Y cada una contiene varias categorías de retos patísticos, en los cuales, dependiendo de la puntuación que hayáis sacado (bronce, plata u oro… o más), seréis recompensados con más o menos tickets, con los que podréis intercambiarlos al cajero (también pato, obviamente) por modificadores de gameplay para el online. 

*¿A que me pillo la AQuack-47 y te reviento a tiros?*

Pero no todo es de rosas, o no al menos en el mundo de Duck Game: a medida que vayáis avanzando con las recreativas, veréis que puede convertirse en un auténtico infierno lleno de quacks de desesperación y sufrimiento (lo digo por experiencia, experiencia de un casul). Eso sí, los modificadores convierten los escenarios de guerra en un seguido de diferentes situaciones comprometidas. Tales como: ver a un pato saltar de punta a punta del mapa gracias a la gravedad lunar, un fuego cruzado interminable por culpa de la munición infinita… vamos, un auténtico espectáculo audiovisual para  una batalla entre patos.

Sí, hay un mapa con una batería. Sí, se puede tocar.
¿Parece divertido, verdad? Pues antes que vayáis como locos a comprároslo, dejadme advertiros que este juego, a la vista de todos, es simple, oculta un oscuro y tenebroso lore. Un lore que ha revuelto las raíces de lo establecido para un lore. Tened cuidado por si hay menores alrededor, esto puede dañar su infancia y sensibilidad. Bien pues, allá voy:

Todo comienza en el año 402x, en un universo paralelo, dónde la especie que lidera la cadena evolutiva és la Anatinae, comúnmente conocida como pato. Ésta, tras liderar  una cantidad innumerable de guerras entre sí, llegó a la conclusión de que el odio y rencor que llevaban en su código genético, sólo les llevaría a la autodestrucción. Por esta razón, se construyeron miles de impenetrables  cúpulas, dónde se metieron dentro las diferentes clases de familias de ésta especie. Pero no era suficiente: tenían que liberar la rabia que llevaban dentro, y necesitaban un motor para propulsar todas las cúpulas, así que mataron a dos patos de un tiro: se acordó, que cada cuatro generaciones, todas las familias enviarían a sus discípulos más jóvenes, los cuales han tenido que ser entrenados duramente en el arte de asesinar a sus semejantes, a un campo de batalla dónde la avanzada química les daría miles y miles de oportunidades de volver de entre los muertos, para reiniciar la matanza, y así conseguir que, con la energía gastada en combate, y durante mucho tiempo, poder proveer de energía suficiente a todas las cúpulas. Mientras, otros muchos patos presencian cual romanos en un coliseo la interminable carnicería.

*¡Allaquackbar!*

Realmente, el juego en sí no tiene lore, ¿pero a que molaría un montón que un juego tan simple y sencillo tuviese una ida de olla tan retorcida como esta? Vale… por mucho que lo desee, de un juego puramente arcade no le puedo sacar una historia tan “mind blast”, a lo Bioshock, seréis sosos…

Antes de irme, os animo a dejar vuestros propios chistes malos de patos abajo en los comentarios.

*Pum, tiro en la cabeza y patu' casa.*

No he encontrado portada.
TÍTULO: Duck Game
DESARROLLADORA: Landon Podbielski
DISTRUBUIDORA: Adult Swim
PLATAFORMAS: PS4, Miscrosoft Windows, Ouya
NOTA: 5/5

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión, que siempre me resultará útil (pero desde el respeto).

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...